Adiós, dulces amantes invisibles,
siento no haber dormido en vuestros brazos.
Vine por esos besos solamente;
gaurdad los labios por si vuelvo.
siento no haber dormido en vuestros brazos.
Vine por esos besos solamente;
gaurdad los labios por si vuelvo.
Luis Cernuda.
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